Datos personales de la autora:

Mi foto
Colombia Sur América, Bogotá D. C., Colombia
En este portal se publica la investigación realizada por la autora sobre literatura, arte y medios de comunicación desde el pensamiento iberoamericano y conceptual.

sábado, julio 07, 2018

🕵️ROJO Y NEGRO DE STHENDAL, LITERATURA SOBRE UN CAMBIO DE ÉPOCA.


Palabras clave: Personajes en la literatura , narrativa, realismo, patriarcalismo.

Introducción
Elaboramos un análisis hipotético, es decir, construyendo los por qué, de los hechos en la novela, según inferencias que derivamos de la lectura comparativa entre la crónica judicial hecha por el jurado y la novela escrita por Sthendal.

Por ello, las afirmaciones que realizaremos serán el resultado de este proceso de análisis, basado en recoger información sobre la época, sobre la escuela literaria a la que pertenece el autor y  en algunos elementos antropológicos, sociológicos y jurídicos que esbozaremos.

We elaborated a hypothetical analysis, which is, constructing the whys, of the facts in the novel, according to inferences that we derive from the comparative reading between the judicial chronicle made by the jury and the novel written by Sthendal.

Therefore, the statements we make will be the result of this process of analysis, based on collecting information about the time, about the literary school to which the author belongs and on some anthropological, sociological and legal elements that we will outline.

Concepción de los protagonistas y personajes más relevantes:
En la obra se presentan los personajes humanos y los  hechos históricos y políticos que cada personaje representa, las que ahora llamamos, instituciones del naciente estado liberal clásico. Para demostrar cómo, los personajes y protagonistas, dicho de otro modo, en los dos textos se sugieren  hechos, personas y colectividades, tratados, en sí mismos personajes, personajes contextuales que pudieran tratarse como personajes principales, puesto que sin ellos, la obra perdería sentido.
En la novela  “Rojo y Negro”, la entrada del primer capítulo, es nada más ni nada menos que la descripción de un proceso histórico que se lleva adelante en Francia, el debate entre el estado clerical (negro) y el estado napoleónico(rojo).

En un paseo por una obra pública, uno de los protagonistas, el señor Renal, cuenta a su esposa que ha escogido a Julián Sorel como institutor de sus hijos, sin embargo,  lo que se presenta en el trasfondo del texto, son las trasformaciones físicas del paisaje y de la vida de la Francia, representación que aluden a la gestión pública, la del estado, en una época concreta, el bonapartismo, aunque esta escena representa el más determinante cambio de época en la naciente república francesa y sin importar que el señor Renal se desempeña como preceptor, este, escoge un profesor para sus hijos, con formación teológica.

Rojo y Negro, relata unos hechos de  aparente “crónica roja”, sin embargo, todo el  texto representa, una complejidad sociológica en lo colectivo y en lo individual, se muestra por decirlo el impacto del “parto revolucionario burgués”, sobre un grupo de personas, las contradicciones interiores de los protagonistas, ellos están determinados por este proceso de ruptura que significa el fin de un tiempo y el comienzo de otro.

El argumento se inicia con observaciones sobre las obras públicas, sobre el nacimiento de “lo público”, y termina con un hecho que caracteriza al  estado burgués: un juicio y no cualquier juicio, el juicio a un seminarista. Las contradicciones entre el estado feudal, lo negro y el estado burgués, lo rojo.

La caracterización de los personajes, representando protagonistas de época, son por tanto impersonales, apuntan a mostrar su posición en la sociedad Francesa: Los nobles, los funcionarios, las mujeres, los clérigos, las autoridades judiciales, el pueblo llano.

En el juicio encarnado en la crónica judicial, el autor es acusado de falta de escrúpulos, de arribista, tal vez porque en la época y en épocas posteriores, personas como él, solo pueden llegar a donde están  de esa manera, porque las barreras entre clase y clase, se constituyen  en verdaderas casta. Este arquetipo lo hemos visto en otros escritos, se desarrollo en la literatura de Siglo de Oro español como el típico “don Juan”.

La situación del señor Julián indica que la democracia de la cual han hecho derroche innumerables autores, filósofos e iconoclastas en sus obras, muchos de ellos, compatriotas de Sthendal,  únicamente fue posible a fuerza de una lucha de clases, sin contemplaciones, que se refleja en la literatura misma, si la tuviéramos como una versión de la historia de la humanidad: Los miserables, por ejemplo.

El clero es un de los protagonistas colectivos de esta obra, siempre actuando en defensa de su estado, lo que se manifiesta en el proceso, exhaustivo de selección de quienes ingresan a la vida religiosa, la vigilancia constante de las actividades de sus representantes, la lucha por mantener sus propiedades e influencia en el poder político:
       
        “EL CLERO, LOS BOSQUES, LA LIBERTAD
“La primera ley de todo ser, es su propia conservación, vivir. Sembráis cicuta y pretendéis ver madurar espigas. (MAQUIAVELO)
“Habló el personaje grave, y habló como quien entiende perfectamente la materia que trata. Con elocuencia dulce y moderada, que encantó a Julián, expuso las siguientes grandes verdades:
“1ª Inglaterra no tiene para nosotros una sola guinea: la economía y Hume se han puesto de moda: los santos tampoco nos proporcionarán dinero, y el señor Brougham se reirá de nosotros.
“2ª Sin el oro inglés es inútil esperar más de dos campañas de los reyes de Europa, y dos campañas no bastan para reducir a la clase media.
“3ª Es necesario formar en Francia un partido armado, puesto que sin él, el principio monárquico de Europa no se aventurará a organizar las dos campañas mencionadas.
“-La cuarta verdad que me atrevo a proponer como evidente, es ésta. Sin el concurso del clero, es imposible formar en Francia un partido armado.
“«Lo anuncio sin rodeos y con claridad, porque voy a demostrarlo en el acto, señores. Es preciso concederlo todo al clero, señores, porque entregado a su misión noche y día, y guiado por hombres de capacidad excepcional, que viven fuera del alcance de los huracanes y a trescientas leguas de vuestras fronteras...»
“-¡Roma!- exclamó el dueño de la casa.
“-¡Sí, señor; Roma- repuso el cardenal, que cardenal era el orador-. ¡Roma! No serán las cuchufletas, más o menos ingeniosas, que estuvieron en boga cuando usted era joven, las que me impidan decir muy alto hoy, en 1830, que el clero, guiado por Roma, es el único que habla al corazón del pueblo.
“Cincuenta mil sacerdotes repiten todos los días las palabras que sus jefes les indican, y el pueblo, que es el que da los soldados, hará más caso de la voz de sus pastores que de las alocuciones de los insignificantes gusanos del mundo.”[1]

Los protagonistas y la protagonista:
El señora Renal: El esposo, no se si se le pueda considerar como antagonista, es un hombre práctico, pragmático. Un hombre que razona perfectamente cada acto de su vida, para él, lo más importante es el estatus. Tanto en el texto de la novela como en el texto de la crónica judicial,  rehúye cualquier discusión que pueda colocar a su esposa como adultera o  pueda dañar la posición de su familia;  afirma que su esposa le había comunicado sobre las insinuaciones inapropiadas hechas por el señor Julián, pero que decidió simplemente dejarlo ir cuando este, (Julián) manifestó que se marcharía al seminario.

¿Tal vez las afirmaciones del esposo, fueron hechas por que le interesa su esposa? No. Le interesaba su estatus.

En el texto de la novela, se menciona al amor de la señora Renal por Julián, de hecho una carta de ella, aborta la boda de Julián con Matilde la hija del Marqués de la Mole, razón por la cual Julián decide vengarse e intentar matar a la señora Renal.

Julián Sorel, es un tipo arribista, letrado para su beneficio, cuya imagen de seminarista y  físico apropiado, le permiten llegar a los grandes círculos de poder en Francia. Las relaciones que establece tanto con la señora Renal, como con Matilde son en favor de su interés económico y estatus.
Madame Renal (Mme. Michoud en la crónica Judicial), comparten con Pretrovia (El Jugador), Madame Bovary y Anna Karennina, la situación de la mujer burguesa de la época, pues traen sobre si la carga de la costumbre.

Dice un aforismo legal que las costumbres hacen leyes, para el caso, las más patriarcales que se han heredado de los estados monárquicos en sus respectivas patrias. Prisioneras de su posición social.
No se termina de saber cual es la verdadera personalidad de cada una de ellas.  Las conocemos por  la versión masculina de sus  historias de vida en palabras de los autores.

Una derivación de esa costumbre se señala en la realidad, su desarrollo jurídico, de manera general en la Declaración de los derechos humanos de la Revolución francesa, dice textualmente: “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano”, no dice, “Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana”, nada se habla de, adolescentes, niños y las niñas.[2]

A este hecho que es ejecución de poder concreto, se suma un posterior feminismo corporativo que en nada aporta a la construcción social de los sueños y la construcción sociológica y antropológica de las mujeres. Feminismo que en mi opinión hace parte de la metáfora feminazi-eugenésica de las corporaciones, contra la humanidad. Anna Karennina, El Jugador, Los Miserables, Rojo y negro y Madame Bovary, son las fotografías más claras de esta metáfora cultural desarrollada posteriormente por la postmodernidad.[3]

Se desarrollará posteriormente, de mano de las épica del pueblo llano, una metáfora alterna sobre las mujeres en la literatura norteamericana, inglesa y rusa, por ejemplo,  en “Mujercitas” de Louisa May Alcott, sobre los niños y las niñas, las aventuras de Huckleberry Finn (Adventures of Huckleberry Finn), obra de Mark Twain y en toda la maravillosa obra de Charles Dikens (premonitoria) o algunos de los cuentos de Oscar Wilde, (El Gigante Egoísta, por ejemplo). 

También, en una creación poco difundida después de la caída del Muro de Berlín, “La Madre”, de Máximo Gorki, síntesis de la intimidad de la Revolución Bolchevique, antítesis de toda la metáfora de mujer objeto desarrollada por occidente en la postmodernidad. En relatos más cercanos al debate social contemporáneo, por su puesto, García Márquez, toda su obra es una reivindicación de lo que eufemísticamente denomina la globalización, “mujeres reales” o la casi mítica Jane Austen,  hablando desde el reconocimiento de la lucha auténtica de las mujeres por su reconocimiento.





Retomando el análisis de las caracterizaciones de personajes, la hipocresía es propia de este tipo de círculos sociales en la época, en el caso del señor Julián, necesaria para esconder su condición de jacobino (ideológicamente republicano) y su odio hacia los ricos, una contradicción total, pero necesaria en el desenlace de la obra:

Veremos en el siguiente aparte como las relaciones entre Julián y la familia Renal, son muy complejas, por decirlo menos, es posible inferir nuestras tesis, desarrollando análisis de roles, la tensión entre El señor Renal y Julián:

Estaba enfermo.
“El tono de la respuesta era más que suficiente para molestar a hombres mucho menos puntillosos que [4]el alcalde de Verrières. Este se enfureció en tales términos que su primer impulso fue echarle en el acto de su casa. Contúvose, sin embargo, porque fue siempre máxima de su vida no obrar bajo la acción del primer arrebato.
“-Ese estúpido- se dijo el alcalde- se ha conquistado en mi casa una especie de reputación. Si le echo, es muy posible que le tome Valenod, y, en caso contrario, se decidirá a casarse con Elisa. Suceda lo uno o lo otro, desde el fondo de su alma podrá reírse de mí.
“Pese a la cordura de estas reflexiones, el descontento del señor Rênal estalló, al fin, en  forma de frases groseras que poco a poco irritaron a Julián. Con dificultad lograba la señora de Rênal contener las lágrimas que asomaban a sus ojos. Apenas levantados los manteles, suplicó a Julián que le diera el brazo para salir a dar un paseo. Apoyóse en él con gran abandono y procuró desenojar a Julián. Este contestaba a media voz con las palabras siguientes.
“-¡Así son los ricos!

Dentro de la construcción del personaje, indudablemente Sthendal logra redondear dos, el protagonista el señor Renal y el antagonista, Julián, su antagonismo base de la trama.

La circunstancia de que el señor Rênal caminara muy cerca de la pareja, aumentó la cólera de Julián. De pronto echó de ver éste que la señora de Rênal se apoyaba en su brazo con abandono manifiesto; el descubrimiento le horrorizó, y sin medir el alcance de su acto, rechazó con violencia a su señora y retiró su brazo.

Los derechos de los niños y las niñas, brillan por su ausencia:

“Por fortuna, no vio el señor Rênal esta nueva impertinencia del preceptor; únicamente la sorprendió la señora Derville. En aquel momento, el señor Rênal comenzó a perseguir a pedradas a una niña que había tomado un sendero abusivo que cruzaba un ángulo del jardín. “-¡Por favor, señor Julián modérese usted!- dijo rápidamente la señora Derville- Tenga en cuenta que nadie está libre de un acceso de mal humor.
“Julián la miró con ojos que reflejaban el más soberano desprecio.
“La mirada dejó estupefacta a la señora Derville, pero habría sido mayor su asombro si hubiese podido adivinar su verdadera expresión, porque en ella hubiera leído algo así como una esperanza vaga de tomar venganza atroz. Probablemente los momentos de humillación semejante a la que sufría Julián son los que han creado a los Robespierres.

Este estado no es para los pobres, los conflictos que esto genera se ven reflejados en las relaciones humanas:

“-Tu Julián es violento en exceso... Francamente, me asusta- dijo en voz baja a su prima.
-Su cólera está más que justificada- replicó la señora de Rênal. Después de los prodigiosos adelantos que, bajo su dirección, han hecho mis hijos, paréceme que no tiene importancia el hecho de que les haya dejado sin lección una mañana... Preciso es convenir que los hombres son muy duros.

“Por primera vez en su vida, sentía la señora de Rênal cierto deseo de vengarse de su marido. El odio feroz que animaba a Julián contra los ricos iba a hacer explosión, y habría estallado a no dudar si el señor Rênal no hubiese llamado en aquel punto a su jardinero para hacerle obstruir el sendero abusivo de que hemos hecho mérito, quedándose a su lado mientras duró la operación. (el subrayado es nuestro)

“Ni una palabra contestó Julián a las atenciones que a porfía le prodigaron las dos primas durante el resto del paseo.  Apenas dejaron atrás al señor Rênal, una y otra, pretextando una fatiga que no sentían, pidieron al preceptor un brazo en que apoyarse. El contraste que formaban los rostros conturbados y encendidos de las mujeres, con el pálido y altanero del preceptor, no podía ser más vivo. Las despreciaba este último, las detestaba, como despreciaba y detestaba todos los sentimientos tiernos, de cualquier índole que fuesen. (el subrayado es nuestro)

“-¡Oh!- pensaba el mísero ¡Si tuviese una renta de quinientos francos para terminar mis estudios...! ¡Con qué placer enviaría a todos a paseo! (el subrayado es nuestro)
“Entregado a esas ideas, lo poco que se dignaba oír de las frases delicadas de las dos primas parecía huero, falto de sentido, estúpido, débil, femenino, en una palabra.

Recreación de las circunstancias en que se sitúan las historias: el patriarcalismo como contexto sociológico. Diferencias entre el texto literario y el relato judicial base de la obra.

La primera diferencia entre el documento judicial y el texto literario, en relación con el desenlace es que la señora Michoud muere, mientras que la señora Renal sobrevive al atentado.

¿Cuál sería la circunstancia que determinó al autor de la novela para hacer que la señora Renal sobreviviera? Seguramente complicar, hacer más “interesante”, el desenlace de la novela, distanciarse del hecho real y contribuir en el mejoramiento del hecho literario.

Sin embargo, no se como abordar el hecho literario colectivo que  implica, no solo el perfil psicológico de la señora Renal, sino el de  Petrovia en “El Jugador”, Anna Karennina y Madame Bovary.

Todas son mujeres con un perfil psicológico parecido, su caracterización puede definirse como  sujetos sociales propios de la época. ¿Luchando a su manera por sus derechos? ¿Afirmándose como mujeres?

Antonio, cree que por ser  amante de la señora Michoud,  le pertenece. Que al faltarle a su promesa de amor eterno, lo que en hechos concretos se traduce en el retiro del apoyo incondicional, a todos sus emprendimientos,  ella debe morir.

En su declaración ante el jurado, el juez y el Procurador público, éste manifiesta que ella “le ha sido infiel”, es irónico, la casada infiel. Por el contrario, la narración hecha por los testigos, muestra que esta no es la circunstancia que lo lleva a matarla, lo lleva a matarla que ella lo haya abandonado, cuando el más la necesitaba, cuando su situación era más crítica en relación con su posibilidad de ascenso social.

Y el decorado de la muerte no puede ser más emblemático: muere en la iglesia, protegiendo a sus hijos. Una mujer que se atreve a desobedecer a un hombre, así este sea su amante, debía morir, debía ser sacrificada a nombre del patriarcalismo.

A saber del texto literario, el final de las mujeres no puede ser más desafortunado: La Señora Renal, perdona a su amante (se infiere que es su amante porque en un aparte del texto, en el cual el señor Renal, lo llama “rustiquillo” (a Julián), habla de matarlos pero, considera que no lo hace por sus hijos:
“«Por dicha, no tengo hijas- monologaba en otros momentos el señor Rênal-, y de consiguiente, aunque castigue a la madre, no irrogaré perjuicios a mis hijos. Puedo sorprender a ese rustiquillo con mi mujer, y matarles bonitamente a los dos, y en este caso, lo trágico de la aventura hará que nadie se fije en el ridículo con que me cubren.»
“La idea de tomar sangrienta venganza de su mujer le halagó. La planeó y estudió con detenimiento todos sus detalles. Recordó los artículos del Código Penal y se dijo que, entre lo previsto en los mismos Y los amigos que tendría entre los jurados, le salvarían de toda responsabilidad. Examinó su cuchillo de caza, fuerte y afilado, pero la perspectiva de la sangre le dio miedo.”[5]

Retomo lo dicho en el anterior párrafo, la Señora Renal perdona a su amante después del atentado, lo visita en la cárcel, situación que es imitada por la señora Matilde que además mueve todas sus influencias para evitar que sea condenado a muerte.

No contento con esto, el autor de este desastre humano que se cuenta como novela, el señor Julián, les hace jurar a las dos mujeres que no se van a suicidar por  causa de su muerte, Muerte después de la cual, la señora Renal, muere  súbitamente.

¿Quien mató a la señora Renal?  ¿Se suicidó?  ¿La asesino su marido? ¿O su marido la obligó a suicidarse? El clímax de una tragicomedia absurda y patética, no hay comentario más que agregar.
 La señora Matilde por su parte, no habrá tenido problemas, su padre es el Marqués de La mole, no solo rico, sino poderoso políticamente, le hubo de ser fácil comprarle un marido, pese a su embarazo “ilegítimo”.[6]

La comparación de los posibles desenlaces de la vida y muerte de estas dos mujeres, sirve para subrayar que existían y existen hoy también,  mujeres más iguales que otras, frente a ley me refiero. Las mujeres que tienen más dinero, educación y relaciones en la sociedad, tienen más poder que aquellas ubicadas más abajo en la escala social.



[1] Rojo y negro en versión digital de www.infotematica.com., páginas: 572 y 573.
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Declaración_de_los_derechos_humanos_y_del_ciudadano.  La Revolución francesa, como todas las revoluciones modernas de primera generación dieron derechos a los hombres, letrados y propietarios.
 [3] https://vimeo.com/202521940.
 [5]Rojo y negro en versión digital de www.infotematica. comPág. 197.
[6] Rojo y negro en versión digital de www.infotematica.com, páginas: 572 y 573. Texto que citamos más arriba y que muestra las alianzas políticas del Marqués con la Iglesia y con Marqueses de Francia y de toda Europa.


LECTURA RECOMENDADA DE ESTE MES..

EDUCACIÓN PARA UN VERDADERO ESCENARIO DE TRANSFERENCIA Y /O CONSTRUCCIÓN DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO DE LA NACIÓN COLOMBIANA.

Por: Lucía Medina Narratóloga - profesional en estudios literarios  "Dame un punto y moveré el mundo." Arquímedes. Plan de Redacci...